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Le llaman suerte, pero es constancia.

Le llaman casualidad, pero es disciplina.

Le llaman genética, pero es sacrificio. 

Ellos hablan, tú entrena. 

Te darás cuenta que lo que hoy parece un sacrificio
mañana terminará siendo el mayor logro de tu vida.

Il dolore é termporaneo,
la gloria é per sempre.
(Detrás de los sueños,
siempre hay esfuerzos
que la gente no ve)

No me rendiré.
Jamás renunciaré.
No habrá muralla que no pueda derrumbar.
Allá voy con esa esperanza,
poniendo a prueba
mi deseo de llegar.

Es que la gente que no crea sueños, no creerá en lo que hago. Pero este sueño es la razón de mi vida para seguir soñando.